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Posted by : Haida Takarai mayo 12, 2013

El día de ayer me sentía frustrada por no saber el por qué me sentía tan mal. Fue hasta hoy que me di cuenta y comprobé una vez más de que la voluntad de Dios es perfecta. Sólo Él sabe el por qué de las cosas y a veces, al no entender, nos molestamos con Él, cuando todo es por nuestro bienestar.



Recorde cuando era niña. Mi padre no es de los padres gruñones que regañan por todo. La verdad es que nunca me puso una mano encima, jamás me golpeó para corregirme, cuando debía corregirme lo hacía hablando, pero igual eso también era muy extraño que pasara, era mi madre la encargada de la disciplina en casa. Un día, recuerdo que yo estaba fuera patinando con una amiga, teníamos alrededor de 7 años. Ambas teniamos patines parecidos, y como niñas inocentes pues decidimos que ibamos a cambiarlos. Estaba por ponerme sus patines cuando mi padre me gritó desde donde estaba cuidandonos y me hizo entrar a casa. Yo no entendí por qué. Lo que él hacía parecía un regaño, pero yo no entendía qué había hecho mal, incluso se lo pregunté y él solo respondió: "No me respingues y entra a la casa, pero ya". Yo muy triste obedecí y entré aun sin entender.

Tiempo después me enteré de que alguien le había dicho que esa niña con quien yo jugaba tenía hongos en los pies y que me había regañado para forzarme a entrar a casa y que yo no usara sus patines ni ella los míos  Fue entonces que entendí que lo que había hecho mi padre era para mi propio bien, aunque en su momento no me gustó.

Dios actúa así también algunas veces. Nosotros no entendemos y nos frustramos y enojamos con él, no entendiendo qué hicimos mal para que nos castigue así, cuando, en realidad, no es un castigo. Solo no está preparando o salvando de algo, algunas veces quiere enseñarnos una lección de la vida. En el corazón de Dios, cuando nos da lecciones que no nos gustan, Él piensa: "Sé que te duele, pero es por tu bien. Un día lo entenderás".

Dios es el Padre Perfecto. Él es mi Padre y se preocupa y tiene cuidado de mi. Hoy me enseño que debo ser feliz con lo que estoy haciendo y viviendo, que no debo anhelar otra vida que la que me ha dado para vivir. Debo ser feliz y esforzarme en ello, mantener la alegría y no dejar que nada, en especial nimiedades, me quiten mi buen ánimo.

"Mi colorido Arco Iris brilla entre nubes grises para hacer resplandecer su belleza". 
Haida Takarai.

 "Una gota de color me salva del destino que afronto a diario" 
Hyde, Drop of Colour.



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